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ï¿œQUIA!|ARCADI ESPADA

Ministros de Dios y de los hombres

EL CLERICATO sigue en pie, y ahora reprocha enfurecido a la ministra Aᅵdo que se haya atrevido a distinguir entre ser vivo y ser humano, o lo que es lo mismo entre un corazᅵn latiendo y su entorno poᅵtico. Hay algo muy desagradable en los reproches y es el menosprecio. ᅵPero, seᅵorita, cᅵmo se atreve!, vienen a decirle los enfrascados. Destaca, sorprendentemente, el expresidente Aznar, que salvo en El Escorial nunca fue muy de misa, y que ha ironizado sobre el camino de la ministra, que ha ido ᅵde la Agencia del Flamenco a la legislaciᅵn sobre la vida humanaᅵ. Es extraᅵo lo que dice, pues se trata de fenᅵmenos habituales en la carrera polᅵtica: como el que pasa de inspeccionar las haciendas en Valladolid a legislar, ᅵsobre la vida misma!, en Bagdad. Saltos. Detrᅵs de una legislaciᅵn sobre el aborto debe haber creencias, y es honrado que los polᅵticos las exhiban. Si la ministra creyera que un feto de 14 semanas es un ser humano no podrᅵa impulsar este proyecto de ley. Y no se alcanza a comprender quᅵ volumen de materia gris separa al clericato de la ministra. Cualquier parroquiano, con el solo tᅵtulo de serlo, se atreve a decir que hay humanidad desde el instante de la concepciᅵn. ᅵY hay alguien que le reproche, y tan fatuamente, supina ignorancia sobre la cuestiᅵn?

ᅵQuᅵ es lo que nos hace humanos? fue la pregunta estelar de una magna reuniᅵn de cientᅵficos, el aᅵo pasado en Nueva York. Detallo telegrᅵficamente las respuestas: recordar (Minsky), razonar (Dennett), la conciencia de sᅵ (Gates), el lenguaje (Rose), generar hipᅵtesis y establecer medidas (Vamus), el tamaᅵo del cerebro (Churchland). Uno de los miembros del panel, la embriᅵloga Renee Reijo, dijo que somos genuinamente humanos desde la concepciᅵn. Y lo justifica en un elaborado y fascinante razonamiento que incluye este reto: ᅵNecesitamos comprender cᅵmo una cᅵlula toma una decisiᅵnᅵ.

De la diversidad de las respuestas se deduce la imposibilidad de obtener un patrᅵn objetivo sobre la cuestiᅵn. Y se deduce asimismo el correlato: todos los fundamentos para legislar sobre el aborto se basan en creencias. Las creencias de la ministra Aᅵdo y las del ministro Rouco. De ahᅵ el relativismo ambiguo que supone, por ejemplo, la llamada ley de plazos, mero intento de mediar entre creencias y de orillar pragmᅵticamente la cuestiᅵn crucial. Es decir, si el aborto forma parte de esa repetida necesidad de lo humano de volverse contra sᅵ mismo a fin de cumplir el implacable mandato de supervivencia de la especie.

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