Córdoba encara el otoño con el doble de reservas de agua que el año pasado

Córdoba encara la llegada en unos días del otoño con el doble de reservas de agua en sus pantanos que hace justo un año. Según los datos de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), entre el primero de septiembre de 2023 y 2024 la diferencia del volumen total embalsado llega a los 447 hectómetros cúbicos, con un porcentaje de capacidad que ha pasado del 14% al 28%. Un panorama que nada tiene que ver con el clima de preocupación que había por entonces por una sequía con unos efectos cada vez más acuciantes y el drama de los habitantes del norte que seguían viviendo sin agua para consumo humano.

Todos los pantanos de la cuenca han mejorado sus reservas aunque no todos de la misma manera. Ante la falta de importantes precipitaciones en los últimos meses, pudiera decirse que todos ellos viven de las rentas que dejaron las copiosas lluvias de Semana Santa y algunas semanas posteriores, que además de dejar unos registros sobresalientes espantaron los fantamas de las duras restricciones. Ahora bien, ese 28,4% de agua almacenada en Córdoba es casi cinco puntos inferior al 33% de media andaluza y sólo Granada se sitúa por debajo de esos niveles (27,3%).

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Valerio Merino

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Iznájar, el de mayor capacidad de toda Andalucía, se encuentra en estos momentos al 20,5% con 189 hectómetros cúbicos de los 920 que posee (149 era su registro hace un año). Los dos embalses de los que se abastece Córdoba capital ofrecen un horizonte despejado de dudas. Guadalmellato es, en concreto, el primero en el que se conecta la ciudad. San Rafael de Navallana el que suplementa al primero en caso de carestía.

De este modo, en el primer caso roza casi el 80% de capacidad con 116 hectómetros cúbicos de agua: casi el triple de lo que mantenía hace justo un año (45 hectómetros). Para el segundo, la cobertura es de casi un 50% y la ganancia en estos últimos doce meses alcanza los 12 hectómetros cúbicos. Como se ha encargado de repetir Emacsa en los últimos meses, el consumo doméstico está más que garantizado para la capital.

Los dos embalses de los que se nutre el norte de la provincia de Córdoba también viven una idílica situación frente a la coyuntura del pasado 2023. Según los datos de la CHG, el arranque de septiembre llega con Sierra Boyera -de donde se abastecen ahora mismo el Guadiato y Los Pedroches gracias a la intervención de la Diputación de Córdoba- al 57,2%. Si hoy dispone de 23 hectómetros cúbicos, hace justo un año estaba vacío y en marzo alcanzó el 70%.

En el caso de Puente Nuevo, su aforo está en el 28% (11% en el septiembre anterior) gracias a los casi 79 hectómetros cúbicos que retiene frente a los 31,1 anteriores. Hay que recordar que la Junta de Andalucía está a punto de adjudicar las obras de la red de abastecimiento de La Colada para mejorar la distribución y reactivar un pantano donde la Administración autonómica volvió ayer a mantener la prohibición del baño.

La Breña, en el término municipal de Almodóvar del Río, el otro 'gigante' de las infraestructuras hidráulicas en Córdoba, es el que ofrece los peores datos. En estos momentos se encuentra al 14,5% de sus 823,4 hectómetros máximos de capacidad. Cierto es que ha mejorada en casi cuatro puntos en este tiempo (unos 30 hectómetros). Finalmente, El Arenoso (Montoro) también está en umbrales bajos de capacidad con el 23,8%, pero ha mejorado en casi diez puntos en este último año.